jueves, 31 de diciembre de 2009

libertad

la libertad es explorar este mundo y sus muchas experiencias con la seguridad de estar interconectados con el corazón, el centro del ser, y con todo lo demás y que esta conexión sirva de guía para ese propósito. es como decir que escuchamos la voz de dios en nuestro interior, es la razón elevada conocida como intuición la que nos permite conectarnos con todo el universo de forma consciente y sincronizarnos.

los peces se mueven de forma aparentemente caótica, de aquí para allá y luego hacia la derecha, abajo y de nuevo hacia la izquierda, no sé, ellos controlan su cuerpo para girar hacia cierto lugar guiados por su miedo o por su hambre, están tan atentos a la realidad externa que siempre están vigilando lo que sucede para proteger su vida, alimentarse o reproducirse, además otra cosa los guía, el instinto que es a su vez, memoria genética en interconexión con la realidad externa e interna, otros peces o una planta, un ser humano, el instinto es como una gran base de datos de supervivencia que tenemos grabada en el material genético, y la compartimos con el resto del universo mediante una red de energía viva, de vida. esos estados de conexión con su vida e interconexión con los demás lo guían.

en este momento de la historia ya se ha dicho muchas veces que todo está interconectado entre sí, mucha gente lo sabe, en teoría física se conoce algo llamado entrelazamiento cuántico de las partículas a un estado de los electrones donde no existe separación alguna entre ellos, y todo esta formado por electrones, de alguna manera todo está interconectado con todo, pero ¿lo hemos experimentado?, porque lo importante en este momento no es saber, acumular conocimiento o tener el mejor intelecto del mundo, lo importante en esta era es experimentar.

la experimentación nos provee de un conocimiento tan puro y cercano a la raíz de nuestro corazón que se ancla más allá de todo lo conocido por el ser humano, uno que se escribe en otra dimensión del ser. esta otra dimensión va mas allá de toda nuestra interpretación intelectual usando cerebro y mente, esto no lo pueden ver, solo el corazón es capaz de percibir la llamada quintaesencia, éter o energía del vacío. el corazón es nuestro centro, que es el mismo centro de todo lo demás que existe, en esa otra dimensión paralela a ésta que percibimos.

imagino una esfera, de cualquier color, o transparente, veo su interior, lo que habita en ella, su centro, veo su exterior su superficie sin bordes ni pliegos en ningún nivel, es perfectamente plana. ahora veo como desde sus polos se empieza a abrir. como en puntas se empiezan a despegar del centro de cada polo, y conforme el polo sur se va moviendo en varias puntas hacia arriba, el polo norte hace lo mismo pero hacia abajo. se vuelve como de chicle y se comienza a fusionar con sigo misma, la figura que aparece es un anillo, un toroide, un anillo hueco. puedo ahora percibir que lo que estaba adentro ahora se encuentra afuera y viceversa, ya no puedo ver su superficie externa, ahora esta por dentro. esto es una sombra de lo que sucede realmente en esa dimensión para el intelecto. ésta es una forma de muchas de ver un desdoblamiento hacia una dimensión física fuera de nuestro mundo de largo, ancho y alto.

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